Sitges 2022: Crónica del Sábado 15

Crónica del décimo día del Festival. Películas vistas: inu Oh, Unwelcome, Shin Ultraman y Sisu

Portada del Diario de los días 15 y 16 de Octubre La clásica sesión sorpresa del último sábado del Festival ya tiene título: Bodies Bodies Bodies, segunda película de Halina Reijn, será la encargada de poner el colofón final a Sitges 2022. La esperada comedia de terror, que llega de la mano de A24, ha sido definida como un hito sangriento del cine de terror del siglo XXI con su retrato satírico de la generación Z. Con un elenco con nombres familiares como el de Lee Pace, Pete Davidson o Amandla Stenberg, Bodies Bodies Bodies sitúa a un grupo de veinteañeros ricos en una fiesta plagada de puñaladas por la espalda y falsas amistades.

Pero además del filme de Rejin, el Festival ofrecerá un programa doble sorpresa con dos de las cintas de terror más interesantes de la edición. Barbarian, primera película en solitario de Zach Cregger, promete aterrorizar al público de Sitges con la historia de una joven que viaja a Detroit para una entrevista de trabajo que, cuando llega por la noche a la casa que ha alquilado, descubre que un hombre extraño ya está alojado allí. A pesar de sus miedos, decide pasar la noche ahí, pero pronto descubre que hay mucho más que temer que a un huésped inesperado. Bill Skarsgård y Georgina Campbell protagonizan esta perversa obra que llegará a las casas de los usuarios de Disney+ el día 26 de octubre. Esta formará una dupla explosiva con Monstrous, la inquietante película, dirigida por Chris Sivertson y protagonizada por Cristina Ricci, sobre una mujer traumatizada que ha huido de su exmarido abusador con su hijo pequeño, y será amenazada por un monstruo todavía mayor.

El director Masaaki Yuasa presentando Inc Oh en el Auditori Empiezo el día al mediodía en el Auditori para ver la película de animación japonesa Inu Oh, de Masaaki Yuasa. El director estuvo presente en la sala para presentar su difícil de clasificar película. La historia se ambienta en el Japón de hace seis siglos, en el periodo Muromachi, cuando el país estaba fracturado y el teatro Noh (el teatro clásico japonés) aún no había cristalizado en su forma actual. Los protagonistas de la historia son dos jóvenes; Tomona (Mirai Moriyama) un músico ciego como resultado de un extraño incidente que también lo dejó huérfano e Inu Oh (al que pone voz Avu-chan, cantante del grupo Queen Bee). Inu Oh nació horriblemente deforme debido a un pacto faustiano que realizó su padre (Kenjiro Tsuda) para convertirse en el mejor intérprete de Noh. Como consecuencia de esa deformidad Inu Oh ha crecido prácticamente solo en las calles, sometido a la burla y rechazo generales. Tomona fue adoptado por un monje ciego que le enseñó a tocar el biwa (un instrumento de cuerda japonés) y le condujo a un monasterio en la ciudad. Allí ambos jóvenes se conocen y conectan rápidamente; la ceguera del músico hace que ignore el aspecto del otro. Cuando empieza a tocar, Inu Oh empieza a bailar a su ritmo e a improvisar. Aparte de sus poco convencionales trasfondos empiezan a componer canciones Noh con temas nuevos (el Noh está muy limitado en ese aspecto); Inu Oh puede ver los fantasmas que acompañan a Tomona desde su incidente y hablar con ellos. Son los fantasmas de las tropas Heike que fueron masacradas y enviadas al fondo del mar en una batalla que tuvo lugar en la ciudad natal del músico. Usando los nuevos temas y su aproximación poco convencional, empiezan a dar conciertos por la ciudad que empiezan a atraer mucho público. A medida que viene más y más gente, los shows crecen en espectacularidad y su fama se dispara. Esa fama también les atrae la enemistad de los poderosos.

Con obras como Mind Games o Night Is Short, Walk On Girl, Masaaki Yuasa es conocido por lo imaginativo y a veces surrealista de sus películas. Con Inu Oh demuestra que es un artista imprevisible, creando una obra de difícil clasificación. Aunque la ambientación es histórica y trata un género tan ordenado y lleno de reglas como el teatro Noh, Yuasa ha creado una historia preciosa sobre dos marginados que se dedican a romper con lo establecido para acabar siendo olvidados. Sobre las imágenes llenas de imaginación, se han creado varios números musicales que convierten la película en casi una opera rock. En los números se mezcla el rock con instrumentos tradicionales y los músicos crean escenografías propias de un concierto de Kiss o de Queen, reimaginadas de forma muy bella.

Inu Oh me ha parecido una maravilla; visualmente imaginativa, bellamente animada, la película contiene imágenes potentísimas. Sobre eso se construyen personajes fantásticos y se cuenta una historia interesante, con momentos divertidos y un trasfondo triste. Además la música está muy bien, no puedo pedirle más.

El director Jon Wright, el guionista Mark Stay, la editora Zsofi Talas, el director de fotografía Hamish Doyne-Ditmas presentando Unwelcome en el Auditori Por la tarde vuelvo al Auditori para ver la película británica Unwelcome, de Jon Wright. El director y el escritor estuvieron en la sala para presentar la proyección. Comentaron que ambos son personas estrictamente antiviolentas y hablando de lo que harían para proteger a sus seres queridos de una amenaza grave surgió la idea de la película. Animaron al público a aplaudir y expresarse durante la proyección (cómo si en Sitges eso hiciera falta...). La película empieza con la pareja formada por Maya (Hannah John-Kamen) y Jamie (Douglas Booth), viviendo en la ciudad; están felices porque Maya ha logrado quedarse embarazada, pero sufren un asalto muy violento en su propio piso que les deja aterrorizados. Por eso la noticia de que una pariente de Jamie ha muerto y les ha dejado su casa en un pueblecito de Irlanda les cae como agua de Mayo. El pueblo es muy pintoresco y la gente les recibe con calidez. La casa en sí tiene problemas; agujeros en el tejado y necesita reformas. Su jardin tiene una especie de pared de piedra con una puerta que da directamente a un bosque muy antiguo. Una de las amigas de su pariente fallecida insiste en que cada noche debe dejarse una pequña ofrenda de sangre (hígado de vaca) en la puerta para acontentar a los redcaps (gorras rojas), unas criaturas pequeñas pero sanguinarias que viven en el bosque. No se la toman demasiado en serio. Mientras contratan a Whelan (Colm Meaney), un contratista algo turbio que aparece con sus tres hijos (Kristian Nairn, Chris Walley y Jamie-Lee O'Donnell) y inmediatamente empiezan a causar problemas y meterse con Jamie. La situación irá de mal en peor con ellos y dará un giro extraño cuando intervengan las criaturas del bosque.

Unwelcome es una comedia de terror con ecos de Gremlins en un entorno natural tan hermoso como los bosques antiguos. La película muestra a dos urbanitas supereducados que además temen la confrontación que, una y otra vez, se tienen que enfrentar a gente que se aprovecha de ello con maldad; primeros sus asaltantes y luego la familia de albañiles. Pero el hecho que Maya esté embarazadísima le da un extra de agresividad para reaccionar de forma muy distinta la segunda vez. Los graciosos (y sanguinarios) redcaps también tendrán un papel en ello.

Tras una tensa escena inicial, la película dedica su parte central a preparar el sangriento climax final mostrando la vida de la pareja en el pueblo. Su tono de comedia funciona muy bien gracias a un buen guion y a muy buenas interpretaciones de su casting. Hannah John-Kamen tiene mucho carisma y dotes para la comedia y Douglas Booth también funciona muy bien en los momentos de humor. La familia de albañiles está genial, encabezada por el siempre eficaz Colm Meaney, muy bien secundado por Jamie-Lee O'Donnell.

Unwelcome es poco ambiciosa pero completamente eficaz en su planteamiento. La película resulta divertida, sangrienta cuando toca y las criaturas resultan muy graciosas. Sin duda agradará a todos los fans del terror. Yo me lo pasé en grande.

Por la tarde estreno la parte online de la programación del Festival para ver la película japonesa Shin Ultraman, de Shinji Higuchi, que el Festival sólo ha programado en sesiones de maratón de madrugada junto a otras películas. De los mismos creadores que Shin Godzilla, esta película intenta renovar la franquicia de Ultraman y adaptarla a la audiencia actual. La película empieza en Japón, donde una oleada de kaijus (monstruos gigantes) está asolando las zonas donde aparecen. La comunidad internacional es reacia a ayudar, lo ven un poco como el problema de Japón. El gobierno japonés ha creado una agencia para estudiar a los kaiju y liderar los esfuerzos para acabar con ellos; por el momento han logrado matar a todos, con más o menos costes materiales y humanos, pero cada vez es más difícil pararlos. Cuando llega uno que se alimenta de la red eléctrica, aparece una figura humaniforme gigante, al que bautizan Ultraman, que acaba con él. Ultraman vuela, parece prácticamente invulnerable y es capaz de lanzar un rayo terriblemente destructivo. Cuando vuelven los siguientes kaiju, Ultraman también hace su aparición. Los miembros de la agencia anti kaiju poco sospechan que oculta su identidad tras uno de sus compañeros. Al cabo de un tiempo empiezan a visitar Japón poderosos seres que se presentan como aliens y que les confirman que Ultraman es también un alienígena. Los aliens resultan ser más peligrosos que los kaiju, porque empiezan a negociar con el gobierno de Japón y otros gobiernos con fines nefarios.

Después de ver Shin Godzilla, no me sorprende que Shin Ultraman, aparte de grandes batallas entre monstruos y aliens gigantes, realizadas con una mezcla de CGI y efectos prácticos que respeta la estética "de traje de goma" de las películas y series originales -que las hay-, hay muchísimo diálogo. La película reflexiona sobre la responsabilidad de los que tienen armas de destrucción masiva y la naturaleza de la violencia. También satiriza las relaciones internacionales y como el gobierno de Japón intenta usar la diplomacia con potencias mucho más poderosas que ellos. Los poderosos aliens son convertidos en un problema político. Me pareció gracioso que durante los largos diálogos entre los personajes, la cámara va cambiando de perspectiva, usando puntos de vista rarísimos y con un punto de absurdo; no sé si el director pretendía evitar que nos aburríeramos con la charla.

Disfruté viendo Shin Ultraman, aunque sólo la recomiendo a fans del cine de kaijus y del cine y la cultura japonesas, porque la perspectiva, el humor y el tratamiento de la historia son 100% nipones.

Termino el día (y el Festival) viendo la película finlandesa Sisu, de Jalmari Helander en el Retiro. A estas alturas del día el palmarés del Festival ya se ha hecho público, con lo que voy a la proyección con la expectativa de ver la película que ha resultado ganadora en la Sección Oficial. La película se ambienta en la Finlandia de 1944, un país que primero sufrió la invasión soviética y luego la invasión alemana. En ese punto los alemanes se estaban retirando dejando pueblos devastados detrás de si. La trama transcurre en los áridos parajes de Laponia, donde un soldado retirado busca oro (Jorma Tommila) sólo acompañado de su caballo y su perro. Tiene suerte; encuentra un filón y llena dos alforjas de pepitas, tras lo cual decide volver a alguna zona habitada. Pero por el camino tiene la mala suerte de cruzarse con una columna alemana en retirada formada por dos camiones, uno de ellos con prisioneras locales a las que están violando sistemáticamente, una motocicleta y un tanque. La columna está comandada por el comandante de las SS Aksel Hennie; inicialmente dejan pasar al buscador de oro, pero este más adelante se cruza con otro grupo más pequeño de alemanes que intentan matarlo. El hombre demuestra unas dotes para el combate y para aguantar el dolor tremendas y acaba con ellos. Al oir los tiros, la columna retrocede y entonces el SS deduce que el hombre lleva oro, por lo que decide dar marcha atrás y perseguirlo.

Jalmari Helander, que ya dió la campanada en Sitges ganando en 2010 con su Rare exports: A Christmas Tale ha repetido con Sisu. Sisu es una película bélica que actualiza títulos con Chuck Norris o Sylvester Stallone añadiendo a los malvados por antonomasia, los nazis y algo de humor al conjunto, pero sin llegar a la parodia. El título es una palabra finlandesa difícil de traducir que significa algo así como el coraje y la determinación que se muestra cuando todo está perdido. Sin duda el protagonista chorrea sisu; su personaje luchó contra los rusos, matando a más de 300 y recibiendo heridas terribles cuyas cicatrices cubren su cuerpo y cuando se enfrenta a una columna entera de alemanes no pierde la voluntad. Que sea prácticamente imposible de matar ayuda; le disparan, le explota una mina cerca, una granada cerca y cosas peores que no desvelo para no hacer spoiler, y el hombre sigue luchando. Pasada la introducción la película no tiene historia; las escenas de acción, increíblemente violentas y muy bien rodadas se suceden sin pausa. El punto de ironía en ellas facilita que nos tomemos la película un poco a cachondeo. Disfruté con ella, en especial en un cine Retiro lleno y con el público aplaudiendo. De aquí a que la película sea la mejor de la Sección Oficial, o que Jorma Tommila, que tiene mucho carisma pero poco trabajo de actuación, sea el mejor actor, eso es materia de debate.

(c) 2022 Jordi Flotats

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Subido por Jordi Flotats con fecha 19/10/2022 09:00:29