NO TE PREOCUPES QUERIDA

Olivia Wilde vuelve con su segundo trabajo como directora cambiando la comedia por el thriller psicológico. La cinta, con un gran reparto y una factura exquisita, plantea una situación extraña que tanto la protagonista como el espectador deberán ir desentrañando.

Olivia Wilde es una actriz que se hizo conocida a raíz de su participación en la serie House y que debutó en la dirección en 2019 con Booksmart, que en España recibió el poco afortunado título Superempollonas. La película, una de esas comedias que pasa en el transcurso de un día, fue una de las revelaciones del año; bien escrita, bien interpretada y muy bien dirigida, colocó a Wilde en la situación de poder elegir su siguiente proyecto. Su segundo trabajo es No te preocupes querida, una particular cinta que mezcla el thriller con el fantástico bajo una elegante ambientación sesentera. La película ha sido estrenada tras su paso poco exitoso por festivales y acompañada de las polémicas relacionadas con la vida privada de su directora aireadas por la prensa rosa (y no tan rosa). Eludiendo las polémicas y tras haberla visto me parece que muchas de las críticas fueron injustas

La protagonista de la historia es Alice (Florence Pugh), una mujer joven que vive con su marido Jack (Harry Styles) en Victory, la ciudad experimental que alberga las familias y los trabajadores del proyecto secreto Victory. La ciudad está situada en el medio del desierto. Cada mañana los hombres salen con sus elegantes coches a trabajar en el centro del proyecto, situado fuera de la ciudad. Sus esposas e hijos deben quedarse en la ciudad, donde gozan de todas las comodidades; yoga, ballet, centros comerciales y piscinas y zonas verdes. No deben salir por motivos de seguridad. El proyecto Victory está regido por Frank (Chris Pine), un visionario al que todos admiran. Su esposa Shelley (Gemma Chan) es igualmente respetada y admirada por las esposas de los trabajadores. Alice y Jack están enamorados y son felices; Alice es amiga de sus vecinas, pero poco a poco Alice se ve dando cuenta que las cosas no son lo que parecen y que algo malo le sucede. Una de sus amigas empieza a tener problemas mentales y a pensar que están atrapadas en Victory; eso provoca que Alice se lo plantee seriamente y empiecen sus propios problemas con Frank.

En el apartado estilístico No te preocupes querida me parece espectacular; la comunidad que presenta está como anclada en la década de 1960 de Estados Unidos. La ambientación, el vestuario, la fotografía y la paleta de colores de la cinta la convierte en una placer para la mirada. La película nos presenta una comunidad que para sus habitantes parece ser una especie de utopía y que en realidad es un ejemplo del sueño idealizado que tienen muchos hombres de lo que era la vida en los "buenos tiempos"; una buena casa unifamiliar en un buen barrio, un trabajo importante, una esposa en casa que lo espera con un vaso de whisky y la cena preparada por las tardes cuando vuelve a una casa impoluta.

La historia nos muestra a una protagonista que gradualmente pasa de un estado de felicidad aparentemente ciega a ver que algo malo les está sucediendo a ella y a muchas de las otras esposas. Ello le llevará a confrontar a Frank, alguien que parece tener más de gurú que de jefe, con consecuencias graves. El tono de la cinta va tornándose oscuro a medida que el estado mental de su protagonista se resiente. En su parte final se le revelerá al espectador qué es lo que está sucediendo, una explicación que personalmente me gustó, aunque la resolución argumental no me pareciera del todo redonda.

El reparto de la película me pareció de lo mejor; Florence Pugh continua demostrando que es una actriz magnífica. En esta película aporta su carisma de estrella y la interpretación expresiva de una mujer confusa, que acabará dudando de la realidad misma y que se acabará sobreponiendo a esas dudas. Sin duda sin ella la película habría sido mucho peor. La interpretación de Harry Styles me pareció más mediocre hasta la revelación final de la cinta; en ese punto comprendí que hacía lo que la historia le estaba pidiendo. Chris Pine interpreta con carisma a un líder manipulador. Olivia Wilde se reserva un personaje secundario con bastante miga al que da vida con elegancia, convicción y sentido del humor.

Aunque Booksmart me pareció una película mucho más redonda, No te preocupes querida me ha parecido una buena película. Sus principales problemas a mi entender recaen en el guion; la introducción de la película es muy larga, le cuesta arrancar. Su nudo central está rodado con intriga y tensión, aunque tenga algunos momentos con los que no acabé de conectar. La revelación de lo que realmente pasa allí me gustó; hace que la historia cuadre y que los personajes se entiendan, pero el final de la cinta me pareció muy trillado e innecesario.

A pesar de todo esto, la película me gustó; me pareció muy bien rodada, muy bien interpretada y entretenida de ver. Olivia Wilde se consolida como una directora a seguir, aunque no haya acertado al cien por cien sí que creo que ha demostrado que tiene algo que decir y gran habilidad para hacerlo.

(c) 2022 Jordi Flotats