DOCTOR STRANGE EN EL MULTIVERSO DE LA LOCURA

Sam Raimi se pone a los mandos de la segunda película del Dr. Strange. Aprovechando sus poderes místicos y el giro que está tomando la Fase 4 del MCU, liga su aventura al Multiverso y le pone como antagonista a Wanda, ya convertida en Scarlett Witch. El resultado, aunque no es redondo, sí que resulta visualmente muy atractivo y entretenido

El universo cinematográfico de Marvel, el MCU, continua creciendo y expandiéndose, añadiendo a las películas los hechos que suceden en las diversas series de televisión. La etapa actual es la Fase 4; empezó con Black Widow en el cine y con WandaVision en la televisión. A ellas se han sumado Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos, Eternals y Spider-Man: No Way Home en la gran pantalla y Falcon y el Soldado de Invierno, Loki, What If..., Hawkeye y Caballero Luna en la pequeña. Todas ellas ha presentado a nuevos personajes y continuado con la evolución de muchos de los ya conocidos, pero aún no se ve claramente cuál va a ser el nexo de unión entre todas. Aunque claro, si se busca por internet se pueden encontrar multitud de teorías. Lo que sí está claro es que el conjunto casi infinito de universos paralelos, el Multiverso, va a tener un papel relevante, ya que forma parte integral de la trama de muchas de estas nuevas películas y series. Y como ejemplo de esto está la segunda película dedicada a Stephen Strange, Doctor Strange, Doctor Strange en el multiverso de la locura, una película que además entronca directamente con el final de WandaVision y en la que Wanda Maximov, ahora ya Scarlett Witch, roba el protagonismo al héroe. La película, visualmente exhuberante, llena de ritmo y acción, está dirigida por Sam Raimi, una leyenda del cine de terror que ya tuvo su experiencia con superhéroes dirigiendo las tres primeras películas de Spiderman a inicios de la década de los 2000.

La historia arranca con un Doctor Strange (Benedict Cumberbatch) alternativo luchando con un monstruo terrible para conseguir un libro mágico y proteger a una joven. Tras una lucha infructuosa, intenta sacar de esa joven un poder latente, aunque tenga que matarla para obtenerlo. Pero no lo consigue y el monstruo acaba con él. Desesperada, la joven abre un especie de portal y huye a través.

Tras esta introducción, vemos al Strange que conocemos acudiendo a la boda de Christine Palmer (Rachel McAdams), el amor de su vida y su gran oportunidad perdida. Durante la celebración aparece un monstruo que empieza a sembrar el caos por las calles de Nueva York y que persigue a la misma joven de la introducción. Strange y Wong (Benedict Wong) logran matar a la criatura y salvar a la chica, que se presenta como America Chavez (Xochitl Gomez). America tiene un poder único: puede abrir puertas entre los universos del multiverso. Además tiene otra extraña cualidad: parece ser la única "copia" de su persona. No ha encontrado ninguna versión suya en ningún universo en el que haya estado. Su gran problema es que sólo puede abrir los portales cuando siente un gran miedo y estrés, y no controla a qué universo los abre. Desde hace un tiempo monstruos parecen perseguirla con el fin de robarle ese poder. Como hizo el otro Strange de la introducción, Strange decide ayudarla; para ello visita a Wanda Maximov (Elizabeth Olsen) para pedirle consejo. Tras su último incidente (narrado en WandaVision) Wanda se ha retirado al campo. Lejos de ayudarlo, Wanda le comunica que ella es la responsable de la persecución de America. Desde que se hizo con el Darkhold, un poderoso libro de mágia negra que corrompe a todos sus usuarios, se dio cuenta de su existencia. La quiere para absorber su poder y viajar a voluntad hasta universos donde su hijos existan y estén vivos. Wanda le da a Strange un ultimátum para que le entregue a la chica, pero naturalmente él lo ignorará, provocando una lucha que se extenderá a través de varios universos.

Doctor Strange en el multiverso de la locura es una película visualmente apabullante que en sus dos horas de duración no da tregua al espectador. La película encadena escenas de acción y confrontaciones sin prácticamente tiempo para respirar de una forma que encontré muy satisfactoria. La película entretiene, apoyada por un buen reparto, una buena dirección y un uso imaginativo de los poderes mágicos de los protagonistas. El gusto por el terror de Sam Raimi se hace patente hacia el final, cuando los rituales que realizan Strange y Wanda toman un giro muy siniestro para tratarse de una película Marvel para todos los públicos.

El argumento me gustó menos; al tener un ritmo alto y mucha acción, se disimulan bastante algunas lagunas argumentales. Como ya me sucedió en Eternals, el propio planteamiento de la película, fieramente individualista, me chocó bastante. Porque Strange y Wong prefieren arriesgar literalmente las vidas de las personas de miles de universos antes que sacrificar a America y evitar el peligro que supone si su poder se usa incorrectamente. El personaje de Wanda se presenta como una mujer enloquecida por la pérdida de la idea de sus hijos, niños que creó gracias a su magia y de los que disfrutó unos meses, pero parece haber olvidado a su marido Visión. Todos estos detalles quedan enterrados bajo muchas idas y venidas de diferentes universos, divertidos cameos que presentan héroes alternativos de otros universos, magia y un montón de acción. Los actores también ayudan; Benedict Cumberbatch le da la elegancia y el humor a un personaje que, de no ser por eso sería un poco inaguantable. Elizabeth Olsen, una actriz notable, se compromente completamente con su interpretación, entregando una composición intensa y emocional que se lleva de calle el protagonismo en todas sus escenas. A pesar de ser técnicamente la villana de la historia, en muchos momentos se siente como la protagonista.

Doctor Strange en el multiverso de la locura es una película un poco caótica pero muy entretenida. Su argumento tiene fisuras, lagunas y alguna que otra chorrada, pero su prioridad parece ser más ofrecer grandes escenas de acción alternadas con momentos entrañables en los que los excelentes actores protagonistas pueden lucir que ser una obra muy consistente. En definitiva un producto más de la factoría Marvel; en este caso lo la pondría en el nivel medio. Ni tiene el buen desarrollo que tienen algunas, ni el humor tan acertado que tienen otras. En el apartado visual estaría entre las mejores. Personalmente pasé un rato muy entretenido viéndola, aunque no me va a dejar mucha huella.

(c) 2021 Jordi Flotats