Robert Eggers, responsable de La Bruja, vuelve con El Faro, una película de terror rodada en un luminoso blanco y negro con una historia con sólo dos personajes, los cuidadores de un faro situado en un islote.
Robert Eggers debutó en el cine por la puerta grande con The Witch, una película de terror tan personal como claustrofóbica ambientada en la Nueva Inglaterra de la época de la caza de brujas, en una cabaña situada en medio de un bosque primigenio donde una familia entraba en una espiral de locura. Para su segundo trabajo, El Faro, Eggers ha arriesgado aún más, rodando en blanco y negro y en formato de imagen 1.19:1 (casi cuadrada) otra historia claustrofóbica con sólo dos personajes. Y en mi opinión la apuesta le ha salido muy bien.
El Faro transcurre por entero en una minúscula isla rocosa azotada por las olas donde la única edificación es un faro. Al inicio de la cinta se produce el relevo de sus cuidadores; los dos reemplazos son Thomas Wake (Willem Dafoe), un veterano ex marinero cojo y su ayudante, Ephraim Winslow (Robert Pattinson). Ambos deberán pasar un mes allí, sin ninguna comunicación con el mundo, realizando el mantenimiento de las instalaciones y cuidando la mecánica del faro para que no se apague. Winslow es un tipo callado, que parece decidido a cumplir con las regulaciones sin meterse en líos, pero eso es difícil, teniendo en cuenta que Wake lo trata tiránicamente, asignándole las tareas más ingratas y exigiéndole siempre más a grito pelado. Además no deja de insistirle para que se una a él en sus borracheras nocturnas, algo que siempre rechaza. El mes pasa lentamente para Winslow, sometido a trabajos durísimos bajo condiciones difíciles; su compañero se dedica exclusivamente a beber, explicar batallitas de cuando era marinero, echarle broncas y cuidar de la luz del faro, algo que realiza de forma casi religiosa, encerrándose cada noche en la cumbre del edificio. Por si eso fuera poco, se entera que su predecesor se volvió loco y murió en uno de sus turnos. Pero logra aguantar el mes entero y en la última noche finalmente accede a brindar con Wake. Un brindis que degenera rápidamente en una borrachera tremenda. Al día siguiente, el barco que tenía que relevarles no aparece, probablemente por el mal tiempo. Un mal tiempo que parece alargarse días y días, que transcurren en medio de un sopor alcohólico que acaba de deteriorar el estado mental de ambos hombres.
La película puede leerse en varias claves; puede ser una crónica del descenso a la locura de dos hombres dañados, empeorado por el alcohol o un cuento de terror. El tono narrativo y las imágenes tienen un aire ominoso, como si siempre estuviera a punto de suceder algo malo. Y la historia tiene detalles que encajan con cualquiera de las dos explicaciones; una gaviota que parece poseída por un espíritu o la extraña actitud de Thomas Wake para con la luz del faro, a la que parece venerar cada noche.
El Faro es ante todo una película visualmente preciosa; la fotografía en blanco y negro y la relación de aspecto de la pantalla le dan una claridad y unos claroscuros perfectos para el relato gótico que desarrolla. La fotografía de Jarin Blaschke junto a la banda sonora de Mark Korven le dan a la película un aire de pesadilla, con momentos totalmente infernales, como las escenas donde Winslow carga carbón a la caldera, ensordecido por la sirena del faro. Willem Dafoe y Robert Pattinson realizan interpretaciones magistrales que se complementan perfectamente entre sí; Dafoe compone un personaje que empieza como el estereotipo del viejo lobo de mar, pero que pronto muestra su malicia y sus obsesiones. Pattison realiza un retrato perfecto de la rabia contenida durante buena parte del metraje, expresada a través de la fisicidad de sus tareas cotidianas, hasta que finalmente explota y se conocen más sus motivos para estar en ese lugar maldito.
El Faro me ha parecido una película excelente, una propuesta original y arriesgada, llevada a cabo con gran maestría técnica y narrativa. Con ella Robert Eggers confirma que es un director personal, más interesado en la oscuridad interior de sus personajes que en los mecanismos del cine de terror.
(c) 2019 Jordi Flotats
Ficha Técnica:
- Título original: The Lighthouse
- Año: 2019
- Duración: 1h 49min
- País: USA, Canada, Brazil
- Director: Robert Eggers
- Guion: Max Eggers, Robert Eggers
- Productor: Robert Eggers, Youree Henley, Arnon Milchan, Yariv Milchan, Jeffrey Penman, Josh Peters, Lourenço Sant' Anna, Michael Schaefer, Rodrigo Teixeira, Alan Terpins, Jay Van Hoy, Michael Volpe
- Fotografía: Jarin Blaschke
- Montaje: Louise Ford
- Música original: Mark Korven
- Reparto: Willem Dafoe, Robert Pattinson, Valeriia Karaman
- Trailer: