MIDSOMMAR

Tras la fantástica Hereditary Ari Aster vuelve con Midsommar, una película, que como la anterior, mezcla la dramática historia de la protagonista con una trama de terror. En este caso el terror se da a plena luz del día, en medio de la naturaleza. La película, llena de ambición, sólo cumple del todo en su inicio y su final.

Midsommar

Cuando el debut de un directo resulta tan impactante y redondo como el de Ari Aster con Hereditary, supongo que tiene que ser difícil cumplir con las grandes expectaciones generadas para la segunda película. Aster ha usado sin reparos el crédito que le dió su debut para crear Midsommar, la historia de la desintegración de una relación y la superación de una pérdida situada en un marco tan bucólico como terrorífico, narrada pausadamente y tomando riesgos en lo formal. En mi opinión esta apuesta tan ambiciosa no ha terminado de salir redonda; la película me gustó y creo que tiene muchos elementos positivos, pero un exceso de tiempos muertos, algunas decisiones cuestionables sobre lo que se muestra y la falta de fondo en algunos personajes lastra un poco el resultado final.

La protagonista de la película es Dani (Florence Pugh), una joven estudiante norteamericana que acaba de sufrir un pérdida familiar horrible. Dani está saliendo con Christian (Jack Reynor), un estudiante de post-grado. Él no quiere continuar con la relación; Dani tiene demasiado bagaje emocional, pero una mezcla de cobardía y culpabilidad le impide romper con ella. Christian está a punto de viajar a Suecia con sus amigos Josh (William Jackson Harper) y Mark (Will Poulter), invitados por Pelle (Vilhelm Blongren), un estudiante sueco que atiende a la misma universidad que ellos. Pretende viajar sin Dani, pero al final le propone ir por compromiso y ante su sorpresa ella acepta. Pelle les invita a su pueblo natal, una comuna situada en medio de la naturaleza donde celebrarán un Midsommar -el festival pagano del solticio de verano- muy especial, donde realizarán ceremonias que sólo tienen lugar cada noventa años.

La comuna es un lugar idílico; situado en medio de la naturaleza, sus habitantes dan una cálida bienvenida a los estudiantes estadounidenses, así como a una pareja inglesa invitada por uno de los hermanos de Pelle. En la comuna tienen una religión y unas costumbres muy particulares, que los ancianos del lugar explican con paciencia a los visitantes. Algunos detalles -runas antiguas, algunos tapices y frecos que retratan extraños rituales o un oso en una jaula- hacen intuir que detrás de la armonía y la hospitalidad de este aparente paraíso hay algo ominoso. Poco a poco, los acontecimientos preocupantes se apilan y empieza a resultar claro que la comuna puede ser un lugar peligroso, hasta que finalmente las cartas se ponen sobre la mesa en un explosivo final.

En mi opinión el problema principal de Midsommar son los personajes; los compañeros de viaje de la protagonista están trazados de forma muy plana. Encima su comportamiento los retrata como gente superficial, egoísta y desagradable. Por este motivo, exceptuando a Dani, el destino de todo el mundo me importaba bastante poco; este hecho hizo que las partes lentas y ominosas de la parte central de la película perdieran tensión para mí. En este sentido Hereditary era mucho mejor, porque precisamente los dramas personales de los personajes son los que me ataron a la historia. Eso sí, el personaje de Dani, interpretado maravillosamente por Florence Pugh, está muy bien retratado. Cuando finalmente los rituales de la comuna hacen salir a la superficie sus sentimientos de pérdida, su rabia y su ansia por encontrar empatía en otros, su drama personal y la trama finalmente se unen en un final tan impactante como satisfactorio.

Formalmente la película me pareció muy buena. La dirección de Aster y la fotografía de Pawel Pogorzelski saben transmitir un ambiente ominoso en escenarios pastorales y perfectamente iluminados. La banda sonora de Bobby Krlic (firmada como The Haxan Cloak) es perfecta para la narración y contribuye decisivamente a añadir inquietud y dar fondo a los rituales que se muestran. Los efectos se quedaron algo cortos en algunas escenas de extrema violencia; personalmente me parece más temible la insinuación que el retrato directo de la violencia.

En conjunto Midsommar me pareció una película apreciable; empieza y termina muy bien, pero su parte central es demasiado larga para lo que está contando. Aunque no está a la altura de Hereditary, confirma a Ari Aster como un director de terror con un lenguaje y estilo personales.

(c) 2019 Jordi Flotats

Ficha Técnica:
- Título original: Midsommar.
- Año: 2019.
- Duración: 147 min.
- País: Estados Unidos.
- Director: Ari Aster.
- Guion: Ari Aster.
- Productor: Patrik Andersson, Tyler Campellone, Scott E. Chester, Beau Ferris, Fredrik Heinig, Lars Knudsen, Pelle Nilsson, Jeffrey Penman, Szandra Barbara Pozsár, Ben Rimmer, Tintin Scheynius, Philip Westgren.
- Música: The Haxan Cloak.
- Fotografía:: Pawel Pogorzelski.
- Montaje: Lucian Johnston.
- Reparto: Florence Pugh, Jack Reynor, Vilhelm Blomgren, William Jackson Harper, Will Poulter, Ellora Torchia, Archie Madekwe, Henrik Norlén, Gunnel Fred, Isabelle Grill, Agnes Westerlund Rase, Julia Ragnarsson, Mats Blomgren, Lars Väringer, Anna Åström, Hampus Hallberg, Liv Mjönes, Louise Peterhoff, Katarina Weidhagen, Björn Andrésen, Tomas Engström, Dag Andersson, Lennart R. Svensson, Anders Beckman, Rebecka Johnston, Tove Skeidsvoll, Anders Back, Anki Larsson, Levente Puczkó-Smith, Frans Rosengarten, Vilmos Kolba, Mihály Kaszás, Gabi Fon, Gabrielle, Zsolt Bojári, Klaudia Csányi, Anna Berentz, Austin R. Grant, Kati Dombi, Linnea Larsdotter.
- Sitio web: https://a24films.com/films/midsommar
- Tráiler:

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Subido por Jordi Flotats con fecha 01/08/2019 07:22:28