HELIOS

Blockbuster de acción fallido y mal narrado

Los directores y guionistas Longman Leung y Sunny Luk vuelven a colaborar tras el enorme éxito de su anterior trabajo, Cold War (2012) para volver con un thriller de acción y espionaje ambientado en un Hong Kong que puede llegarse a convertir en una zona cero por culpa de unos terroristas y ladrones de armas internacionales y de las intrigas entre gobiernos.

Dos violentos pero competentes criminales (Chang Chen y Janice Man) han robado un dispositivo nuclear portátil, el DC8, de Corea del Sur. Al parecer podría tratarse del criminal internacional Helios, perseguido por varios gobiernos. Parece que el arma va a cambiar de manos en Hong Kong, por eso se crea una fuerza conjunta coordinada por el policía antiterrorista Lee (Nick Cheung) y que incluye a los expertos surcoreanos Choi (Ji Jin Hee) y Pok (Choi Si Won) y al profesor de física Siu (Jacky Cheung) como consejero científico. En un primer momento parecen tener éxito, pero el enviado de Beijing An (Xueqi Wang) quiere usar el arma para conseguir ventaja para China. Pero pronto Helios recupera la iniciativa y siempre parece ir un paso por delante de ellos.

Helios es una película de acción con vocación de blockbuster que presenta una trama llena de giros argumentales y muchos personajes con motivaciones distintas. Tras la breve introducción y durante el metraje también hay un par de escenas con persecuciones y tiroteos rodadas de forma competente y bastante espectaculares. El ritmo narrativo de la película es alto, pero la dirección y el montaje no me gustaron nada. Convierten una historia simple en algo confuso y no demasiado fácil de seguir. Los personajes resultan muy arquetípicos y hay unos cuantos momentos francamente absurdos en la narración. La trama internacional entre Corea del Sur, China y los Estados Unidos podría haber dado para mucho, pero está terriblemente desaprovechada.

Otro detalle importante que hay que conocer es que la película es la primera parte de una serie y el que el final es abrupto y no conclusivo. Debo decir que no me ha quedado ninguna curiosidad por saber cómo va a continuar.

(c) 2015 Jordi Flotats