THE BABADOOK

Magnífico e inteligente film de terror

The Babadook es el primer largo de la actriz y directora australiana Jennifer Kent. La película se basa en su propio corto de 2005 Monster.

La película está protagonizada por una madre, Amelia (Essie Davis) y su hijo Samuel (Noah Wiseman). Enviudó al morir su esposo en un accidente de tráfico mientras la llevaba al hospital para dar a luz. Siete años después, ambos están aún marcados psicológicamente por el trauma. Samuel tiene serios problemas de comportamiento en la escuela, está marcado por sus miedos nocturnos y es excesivamente protector con su madre; ella trabaja como enfermera cuidando gente mayor y aún evita celebrar el cumpleaños de su hijo en la fecha correcta. Un día un libro, Mr. Babadook, aparece de forma misteriosa en la habitación de Samuel; cuenta la historia de una curiosa criatura que llama tres veces a tu puerta y pide ser invitado. Quien lo deja entrar lo hace a su cuenta y riesgo, puesto que ya será imposible echarlo. Pronto los sueños de madre e hijo empezarán a poblarse con la criatura y fenómenos extraños se irán sucediendo en la casa, algo que agravará el comportamiento de Samuel y complicará aún más la vida de su madre, poniéndoles en una situación imposible.

The Babadook es una cinta de terror más cerebral que otras producciones de terror más viscerales, con una trama que liga perfectamente los elementos sobrenaturales con la vida de los personajes, haciendo que se realimenten progresivamente hasta su satisfactorio clímax. A diferencia de muchas cintas de fantasmas, que muestran cómo una familia básicamente normal ve destruida su convivencia feliz por unos acontecimientos sobrenaturales, en esta película su monstruo se alimenta de los miedos y los traumas de dos personajes heridos, dos seres vulnerables a los que quiere terminar de hundir para alimentarse de ellos. Samuel tiene miedo del monstruo bajo la cama o dentro del armario y sólo se calma un poco con los cuentos que le lee su madre, así que no es casual que se introduzca en forma de cuento infantil siniestro; Amelia aún está terriblemente afectada por la muerte de su esposo, le echa de menos, y más con el agotamiento constante provocado por las noches medio en blanco que los miedos de su hijo le obligan a pasar. A pesar de mostrar una paciencia sobrehumana con él, la situación le está empezando a poder; no duerme, en la escuela tiene problemas constantes y su hermana teme dejarlo junto a su prima. Por todo ello, junto al amor hay también enfado y resentimiento, que la criatura también intenta aprovechar para enfrentarlos.

El magnífico guión de la película se ve complementado por una dirección, una fotografía y un diseño de producción magníficos. La fotografía y los escenarios están desprovistos de colores; casi todo (muebles, paredes, objetos) está dentro de una escala colores con grises, azules y negro o colores muy apagados, muy adecuado para retratar el entorno mental de los personajes y un terror que proviene de sus miedos y su subconsciente. El libro infantil, Mr Babadook, foco de los miedos de madre e hijo, tiene unas ilustraciones maravillosas de Alex Juhasz. No tan satisfactorio resulta el monstruo cuando finalmente se muestra, es quizá el único paso en falso de toda la película.

Aparte de haber firmado un guión muy sólido, Jennifer Kent enfoca la dirección tomando como base el terror más clásico; fabrica atmósferas inquietantes usando el sonido, las sombras y la sugestión más que la exhibición directa, aprovechando cada céntimo del escaso presupuesto. También saca partido de un reparto corto pero perfecto. Noah Wiseman realiza un gran trabajo componiendo un niño que es a partes iguales irritante y patético. Hace que el espectador sienta compasión por su madre, ya que puede ser molesto, gritón y violento. Pero en algunos momentos también logra que el espectador sienta compasión por su miedo y su infelicidad. Essie Davis está simplemente perfecta en su papel de madre coraje; transmite perfectamente su angustia, su dolor, su cansancio, su irritación y también su amor por su hijo. En el tramo final de la película su transformación resulta pasmosa, su rabia resulta tan creíble como su dolor.

The Babadook es una rareza en el panorama del cine de terror actual; un film inteligente, magníficamente realizado, escrito e interpretado que juega sutilmente con el espectador, creando tensión a partir de la sugestión y de la creación de unos personajes con los que el espectador empatiza. Sin duda uno de los trabajos más destacables del año dentro del género.

(c) 2014 Jordi Flotats