OPEN WINDOWS

La ventana indiscreta en clave digital

OPEN WINDOWS Nacho Vigalondo es un director con una filmografía corta pero interesante. Debutó con Los cronocrímenes en 2007, una película de ciencia-ficción y paradojas temporales realizada con medios más que escasos pero con muchísima imaginación, un guion muy sólido e inteligente y la colaboración del siempre acertado Karra Elejalde. Los cronocrímenes causó sensación entre el fandom y gustó mucho en todos los festivales donde se presentó, pero tuvo una carrera comercial muy limitada. Su segunda película, Extraterrestre (2011), mezclaba una de las premisas clásicas de la ciencia-ficción, la invasión extraterrestre, con la comedia. El resultado no gustó a todo el mundo pero a mi me pareció francamente divertida. Tras tres años llega a las pantallas su último trabajo, Open Windows, un thriller lleno de vueltas de guion rodado en inglés con un reparto liderado por Elijah Wood.

Nick (Elijah Wood) está feliz porque gracias a un sorteo ha ganado la oportunidad de conocer y entrevistar a su actriz favorita, Jill Goddard (Sasha Grey). Nick tiene una página web dedicada a la actriz, que está en Austin presentando su nueva película. Mientras está en la habitación del hotel esperando a la cena, mira a través de internet con su portátil la presentación del film. Durante dicha presentación recibe una llamada de Chord (Neil Maskell), que se presenta como trabajador de la organización que representa a la actriz y le comunica que ésta ha decidido cancelar el encuentro. Chord, mostrando simpatía, le empieza a descargar en su portátil programas que le permiten espiarla, empezando por su teléfono móvil. Al principio Nick es reticente, pero sumando su actracción por la actriz con el despecho por haber sido plantado, acepta. Pero pronto se arrepentirá de haberlo hecho porque Chord lo va guiando hacia una serie de actos cada vez más turbios.

Open Windows está narrada en tiempo real sin elipsis de ningún tipo. Las imágenes que son mostradas al espectador siempre provienen de pantallas presentes en la narración: el portátil del protagonista, las cámaras de vigilancia o los teléfonos móviles. Este recurso es bastante original pero también arriesgado; por un lado es fácil que maree si se abusa de las cámaras en movimiento y aburrirlo si se abusa de los planos fijos; por otro puede ser demasiado evidente al espectador si se le hacen trampas con lo que se le muestra o se le oculta. En este sentido la película sale bastante bien librada, especialmente en lo visual; el uso de las pantallas y de las diferentes ventanas que el protagonista tiene abiertas en el ordenador es lo suficientemente similar al que podría tener un usuario real como para que dé la sensación de estar espiando a alguien mientras usa su portátil. También me gustó el uso de las imágenes de las diferentes cámaras de vigilancia, destacando especialmente una persecución de coches vista a través de una cámara colocada en el salpicadero de uno de los vehículos.

Los actores, muy importantes para que la cinta funcione, están bastante bien. Elijah Wood interpreta con convicción al protagonista absoluto de la película, presente en casi todo el metraje. Su interpretación de un tío normal superado por los acontecimientos me pareció correcta aunque no acabe de dar el tipo para el papel, alguien con un aspecto más anodino hubiera sido mejor. Su personaje es el de un fan que mantiene una página web dedicada a su actriz predilecta; por eso cuando cuando se le ofrece la tentación de espiarla no puede evitar caer en ella. Pero cuando comprende que se ha visto envuelto en un embrollo muy turbio luchará para escapar de él y evitar que ella sufra daño. Sasha Grey, una actriz que hace unos años abandonó el porno para dedicarse al cine convencional, interpreta a una joven estrella de Hollywood insatisfecha con el rumbo de su carrera y harta de ser una celebridad perseguida por los paparazzi. Grey me pareció una actriz con carisma pero algo inexpresiva; sin llegar a ser mala del todo, su interpretación podría haber sido mejor. Neil Maskell (Kill List, Utopia) interpreta al titiritero, al malvado responsable de todo el embrollo. Prácticamente no se llega a ver su rostro en toda la película, la mayor parte del tiempo sólo se oye su voz cuando se comunica con el protagonista. A pesar de eso, la actuación de Maskell me pareció impecable, sin duda la mejor de la cinta. Ni que sea sólo por eso, recomiendo ver la película en versión original. Maskell, sin duda un gran actor, sólo con la voz pueder resultar perturbador, convincente, simpático o amenazador según convenga.

En el apartado de guion la película no me gustó tanto. Aunque su director dijo que la inspiración para la película le vino de Closer, de Mike Nicholls, Open Windows parece querer homenajear a La ventana indiscreta, de Alfred Hitchcock, pasando del voyerismo con prismáticos al realizado a través del hackeo de ordenadores y teléfonos. Su primera parte me gustó bastante; la película plantea una situación suficientemente plausible (los que tengan algunos conocimientos de tecnologías de la información mejor que suspendan su incredulidad un rato) e interesante como para captar el interés del espectador. Por desgracia en su tramo final, cuando destapa las cartas y responde a los interrogantes que ha ido planteando, la película pincha en una serie de inverosímiles y absurdos giros de guion que desembocan en un final forzadísimo.

Vigalondo demuestra con su tercer trabajo que es un director versátil, dirigiendo con mucha garra y un gran sentido del ritmo un thriller que no da tregua ni pausa al espectador. Afortunadamente este ritmo endiablado cubre muchas de las carencias del guion, no dando tiempo al espectador a pensar mucho en los puntos oscuros de la trama. Junto con la acertada elección de la forma narrativa, es la mejor baza de una película que cuanto menos resulta muy entretenida de ver. Como los anteriores trabajos del director, esta película es muy "pequeña"; sólo participan en ella una docena de actores y tiene un número muy limitado de localizaciones, muchas de ellas interiores. También como en sus anteriores películas, estas limitaciones no menoscaban el resultado final, ya que el guion no requiere más medios de los que dispone para que la película salga bien.

En conjunto Open Windows se deja ver, es entretenida, ingeniosa y mayormente divertida, pero de momento me parece la peor de las tres películas de su director, que ha demostrado estar sobradamente capacitado para dirigir un thriller pero no para escribir uno. Con un guion algo más sólido la película podría haber sido muchísimo mejor, pero a pesar de ello siempre me parece agradable ver una película que intenta hacer algo distinto en un género tan convencional y canónico.

(c) 2014 Jordi Flotats

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Subido por Jordi Flotats con fecha 26/07/2014 11:31:37