RARE EXPORTS: A CHRISTMAS TALE

Una fábula oscura sobre la Navidad

Rare Exports: A Christmas Tale es una curiosa película finlandesa de Jalmari Helander. Helander se ha basado en sus dos cortos Rare Exports Inc. de 2003 y The Official Rare Exports Inc. Safety Instructions de 2005 para desarrollar una precuela en un largometraje.

Rare Exports: A Christmas Tale se desarrolla en una zona boscosa de Laponia. Allí, un equipo estadounidense está llevando a cabo una excavación arquelógica de lo que parece ser un gigantesco túmulo. Al lado hay pequeño un pueblo de cazadores y granjeros, desconfiados ante el secretismo con el que se lleva el tema. El joven Pietari (Onni Tommila), vive con su padre justo al lado y cree saber exactamente qué están buscando. Pietari cree que la verdad tras la amable leyenda de Papá Noel es mucho más oscura.

A diferencia de los cortos en los que se basa, Rare Exports: A Christmas Tale mezcla en su forma narrativa el cine de terror, el de aventuras con lo que podría llamarse cine para toda la familia, creando una especie de fábula moderna, una revisión del mito de Santa Claus con un toque de comedia irreverente. La película va contando los días que faltan para Navidad mientras los sucesos misteriosos se van sumando ante la inquietud de Pietari, al nadie toma muy en serio hasta que la situación se descontrola. Su ritmo se va acelerando progresivamente desde un arranque más bien lento, destinado a ir presentando los personajes y la situación hasta un final tremendo, lleno de acción y divertidísimo.

En general la factura de la película es muy correcta; los exteriores donde se ha rodado son impresionantes, bien aprovechados por una buena fotografía que juega inteligentemente con la luz y los paisajes invernales para transmitir inquietud. Jalmari Helander demuestra solvencia tras la cámara y realiza un trabajo sobrio pero efectivo en la dirección, sabiendo encontrar el tono deseado en cada escena. Las interpretaciones también son bastante correctas, especialmente las de los rudos cazadores finlandeses, llenas de sentido del humor. Los niños también resultan bastante naturales, se agradece que no sobreactúen. De hecho, el joven protagonista, Onni Tommila, hijo de Jorma Tommila, que interpreta a uno de los cazadores, resulta casi demasiado inexpresivo y al final de la película le falta algo de chispa para interpretar correctamente el crecimiento de su personaje.

El principal problema que encontré a Rare Exports: A Christmas Tale es la falta de argumento, traducida en una estructura narrativa descompensada. La película tiene un planteamiento larguísimo, seguido de un nudo narrativo casi inexistente que enlaza con un final muy bueno, lo mejor de la cinta. Realmente la película no tiene una historia de fondo muy profunda ni muy complicada, pero tampoco la necesita. Lo que en mi opinión le falta es desarrollo argumental: plantea una excavación misteriosa, en secuencias que le deben mucho a las películas de Indiana Jones, y no enseña casi nada de ella; plantea el verdadero origen de la leyenda de Santa Claus y no revela cómo o porqué lo descubrió su protagonista; sólo se desarrollan dos personajes, Pietari y su padre, los demás son testimoniales. Cuando la película empieza nos ofrece flashes de todo eso, pero se pierde demasiado en algunas escenas que resultan demasiado largas y aportan poco a la trama final. Cuando se descubre de qué va todo, el final llega en un suspiro, casi no se aprovecha nada de lo que se ha sembrado al principio. Y el final es muy bueno, desde luego lo mejor del film, pero hay que recordar que buena parte de él es casi clavado al corto Rare Exports Inc.

A pesar de eso Rare Exports: A Christmas Tale es un buen entretenimiento, una fábula navideña oscura, con sentido del humor y de la aventura. Lo mejor de todo: no es nada empalagosa, en sí un pequeño milagro teniendo en cuenta el tema. Lástima que no tenga algo más de desarrollo argumental para ser completamente redonda.

(c) 2010 Jordi Flotats