FIRE OF CONSCIENCE

Cine polis de Hong Kong con estilo

Dante Lam es un director que poco a poco va afianzándose como uno de los referentes del cine de acción de Hong Kong; empezó su carrera como actor, especialista y coreógrafo de escenas de acción para debutar en la dirección en 1997 con Option Zero. Sus dos últimos trabajos, Sniper y Beast Stalker, ambos en colaboración con el guionista Wai Lun Ng, demuestran una preocupación poco habitual en el género por el realismo y por la construcción de personajes complejos, con transfondo, que se mueven por zonas morales llenas de grises.

Fire of Conscience, también con guión de Wai Lun Ng, sigue en la misma línea de sus dos producciones anteriores. La investigación del asesinato de una prostituta reúne por casualidad al rudo y expeditivo detective Manfred   con el elegante y ambicioso inspector de narcóticos Kee. La investigación conduce a Manfred y a su equipo a una banda de delincuentes fuertemente armada y muy violenta que están preparando un golpe; para contra parecen contar con la ayuda de un topo en en cuerpo de policía.

Fire of Conscience tiene en la base de su argumento un tema muy explotado en el cine, especialmente de Hong Kong; el enfrentamiento entre el "policía bueno", con buenas intenciones, ganas de encerrar delincuentes y nula capacidad diplomática, muchos años en el cuerpo policial y pocas recompensas y el "policía malo"; listo, ambicioso, que cuida mucho las relaciones públicas y ningún escrúpulo. Sin ir más lejos, este patrón puede aplicarse a la excelente Infernal Affairs. ¿Qué redime a Fire of Conscience? En mi opinión los actores, los matices en los personajes y su excelente factura. El duelo de policías está interpretado por Leon Lai (Manfred) y Richie Jen (Kee), ambos estrellas del pop en Asia. Lai da vida a la perfección al hombre amargado que vive en su furgoneta porque le duele ir a su casa y recordar a su esposa muerta, que busca venganza en cada arresto y que cae fácilmente en la brutalidad o la insubordinación; un tipo con un historial impresionante pero sin haber promocionado todo lo que le hubiera correspondido, adorado por sus subordinados y menostenido por sus jefes. Kee también borda su interpretación de un hombre frío, inteligente y elegante, que siempre queda bien y sabe qué es lo más correcto para el beneficio de su carrera. Sólo una excepción a esa regla hará que empiece a trabajar por su cuenta.

Aparte de las buenas interpretaciones de los actores protagonistas, Fire of Conscience tiene una factura muy cuidada. Su arranque, con una serie de planos congelados en blanco y negro, sirve de perfecta introducción a los detonantes de la trama y a los personajes principales. Tras una presentación algo morosa de la historia y los personajes, la película levanta el vuelo con un tremendo tiroteo en una casa de té y ya mantiene el ritmo hasta casi su final, en mi opinión demasiado largo. La fotografía y la iluminación son excelentes, le dan a la cinta un aspecto realista, retratando un amplio abanico de escenarios con solvencia. Las escenas de acción, merecen comentario aparte por su excelencia; son trepidantes, realistas y te mantienen pegado a la silla. Por su estilo le deben más a cintas como Heat de Michael Mann que al cine de John Woo.

En conjunto Fire of Conscience me pareció una buena película que seguro gustará a los fans del cine de acción de Hong Kong de la última década. No puede decirse que su argumento sea muy original, pero cuenta en su haber con una realización muy cuidada, buenas interpretaciones y momentos trepidantes; quitando un poco de metraje a su final y acelerando un poco su principio sería mucho más redonda, pero todo y así sin duda está bastante por encima de la media de este tipo de producciones.

(c) 2010 Jordi Flotats