DISTRITO 9 (DISTRICT 9)

Una de las mejores películas de ciencia-ficción de 2009

DISTRITO 9 (DISTRICT 9)

El director surafricano Neill Blomkamp tuvo un mal arranque de carrera cinematográfica; la que tenía que ser su primera película, la adaptación a cine del videojuego Halo, producida por Peter Jackson, fue cancelada por los estudios durante sus etapas iniciales, dejándole sin trabajo. Fue entonces cuando Peter Jackson le ofreció producir un largometraje propio con una financiación de treinta millones de dólares, un presupuesto modesto dentro de lo que se estila en Hollywood (por ejemplo, La Proposición, la última comedia romántica de Sandra Bullock, costó cuarenta millones).

Blomkamp eligió basar su trabajo, District 9, en su propio corto de 2005 Alive in Joburg, del que tomó su idea central y algunos elementos del argumento, consiguiendo una de las películas de ciencia-ficción más novedosas e inteligentes de los últimos años.

District 9 nos plantea una situación en la que La Tierra ha recibido la visita de los extraterrestres, pero en lugar de seres cuasidivinos poseedores de grandes poderes y tecnología han resultado ser más bien como una especie de inmigrantes ilegales que hubieran venido en patera. Los extraterrestres llegaron, hacinados y moribundos, en una gran nave seriamente averiada que se situó sobre Johanesburgo; para colmo su aspecto insectoide es repulsivo para los estándares humanos, y tampoco parecen muy inteligentes. Inicialmente el mundo les ayuda, evacuándolos de la nave y ubicándolos en un gigantesco campo a las afueras de la ciudad. Pasan los años, y dado que la convivencia no es muy positiva, pronto acaban prácticamente encerrados en un ghetto, el Distrito 9, donde malviven como pueden. El Distrito 9 está administrado por una multinacional privada, que intenta estudiar la poca tecnología que trajeron los visitantes, básicamente las armas de mano, que por desgracia para la compañía, sólo se activan si las empuña alguien con ADN alien. Y ahora el Distrito 9 va a desalojarse para realizar un traslado masivo al Distrito 10, un nuevo campo teóricamente mejor y más nuevo, a la práctica un ghetto más alejado y controlado.

La película arranca con estilo documental, con una cámara entrevistando y siguiendo al protagonista, Wikus Van De Merwe(Sharlto Copley), puesto al frente de la operación de traslado por su suegro, un jefazo de la compañía. Wikus dirige una de las muchas unidades armadas que informan a los alien que serán reubicados en 24 horas. Durante el curso de uno de los desalojos  entrará en contacto con una tecnología alien desconocida que pondrá en marcha una cadena de acontecimientos inesperados.

District 9 tiene varios niveles, su arranque ofrece una visión crítica llena de ironía y humor de la actitud de la gente más o menos acomodada en frente a la inmigración o en general hacia la población más pobre o de otra raza, Otros, a menudo vistos como menos que humanos. Una actitud presente en todos los países del primer mundo, pero que supongo que en Suráfrica es y ha sido mucho más evidente; supongo que la actitud inicial del afrikaneer Wikus frente a los alien, paternalista, condescendiente y algo despectiva, debe ser común entre muchos afrikaneer hacia la población de raza negra.

Tras este planteamiento District 9 desarrolla su argumento transformándose en una película prácticamente de acción, desprendiéndose paulatinamente de la forma de documental pero sin dejar de tener un aspecto realista. El ritmo de la película pasa a ser trepidante, con una acción poco coreográfica y muy bien rodada.

A pesar de ser una película de ciencia-ficción uno de los aspectos más destacados de District 9 es su realismo. Neil Blomkamp rueda con una naturalidad impresionante, trasladando al espectador de lleno en la narración. Su rodaje en un ghetto real de Johannesburgo que iba a ser desalojado de verdad (aunque no de aliens) nos traslada a escenarios que son reales. Los personajes resultan creibles y sus interpretaciones son completamente convincentes, especialmente la de Sharlto Copley. Ha sido un gran acierto contar con actores básicamente desconocidos para el gran público para reforzar el naturalismo de la cinta. Las escenas de accion resultan movidas pero no mareantes, con la duración justa para no aburrir y los efectos especiales se han exprimido al máximo para crear unos alien convincentes.

Y por encima de todo (¡y por fin en una cinta de ciencia-ficción que haya visto este año!) el guión está escrito con gran inteligencia, con las ideas muy claras, dosificando perfectamente la información y la acción, con buenas dosis de ironía y sentido del humor pero poniendo el dedo en la llaga en temas muy de actualidad hoy en día, como el racismo y la creación de ghettos de inmigrantes.

En resumen, una excelente película que recomiendo a todo el mundo. Neill Blomkamp ha entrado por la puerta grande, espero con impaciencia sus nuevos trabajos.

(c) 2009 Jordi Flotats