DEATH PROOF

Segunda parte del experimento Grindhouse

DEATH PROOF

Un mes después del estreno de ‘Planet Terror’ nos llega la segunda parte de Grindhouse, un proyecto de Robert Rodriguez y Quentin Tarantino para realizar una sesión doble de cine explotation, con todo lo que rodeaba estas sesiones en los años 70: los trailers, la mala calidad de los proyectores y/o de las copias de las películas y el tipo de cine sin complejos con altas dosis de sexo y violencia. Rodriguez y Tarantino rodaron una película cada uno y añadieron tráilers falsos de otras películas (Machete, de Robert Rodríguez, Werewolf Women of the SS de Rob Zombie, Don’t de Edgar Wright, Thanksgiving de Eli Roth y Hobo with a Shotgun de Jason Eisener, John Davies y Rob Cotterill) para completar el cartel. El discreto resultado en la taquilla de Grindhouse hizo que en Europa se presentaran por separado las películas con un poco más de metraje, que en el caso de Death Proof llega a los 27 minutos extra.

Los citados tráilers han sido las víctimas de la proyección separada de los dos largometrajes, a diferencia de que en el pase de Planet Terror pudo verse ‘Machete’, Death Proof llega sin ninguno, perdiéndonos así un ingrediente muy bueno para recrear el ambiente grindhouse y haciéndonos lamentar una vez más las pésimas condiciones de distribución del cine en nuestro país comparándolo con el imparable aumento de los precios de las entradas, los cuales seguro que no entran en cálculo del IPC.

Pero basta de disgresiones, Death Proof, como casi todas las películas de Tarantino, homenajea con descaro y sin prejuicios estilos y películas que le marcaron, y como siempre puede comprobarse que su cultura cinematográfica es muy amplia. En Death Proof puede verse el homenaje a las slasher movies, en que guapísimas chicas van siendo asesinadas por el malvado psycho y también a las trepidantes películas en que las persecuciones de coches monopolizan la acción como Punto límite: cero o Gone in 60 seconds. Pero también mucho más: la película está plagada de guiños cinematográficos, qualquier elemento del set y del vestuario constituye una referencia, veáse como ejemplo el bar donde trancurre la primera mitad de la película, donde cada cartel de la pared tiene su razón de estar.

Death Proof, a diferencia de las películas a las que homenajea está dividida en dos actos. En el primero se nos presenta al asesino Stuntman Mike, un (ejem) veterano mitad tenebroso, mitad ridículo especialista de cine, fantásticamente caracterizado por Kurt Russell que posee un Chevy Nova modificado para las escenas peligrosas de cine (death proof, a prueba de muerte) desde el cual acecha a grupos de chicas, primero para conocerlas y finalmente para matarlas en aparatosos accidentes. En esta primera parte de la película Mike sigue a un grupo de amigas, Jungle Julia Lucai (Sydney Tamiia Poitier) una disc-jockey local, Arlene (Vanessa Ferlito) y Shanna (Jordan Ladd) que han quedado para pasar el día juntas y celebrar el cumpleaños de la primera en el Güero's Taco Bar.

Ya desde el principio de la película queda claro que Tarantino no ha pretendido realizar una imitación completa de las películas de los 70 sino rendirles homenaje desde la actualidad. Es en la actualidad donde transcurre y actuales pretenden ser los personajes, que como en todas sus películas se definen a través de los diálogos banales, los cuales abundan. El falso envejecimiento y los falsos problemas de proyección van y vienen durante toda la película y por momentos le sobran, ya que la película no transmite la sensación de ser de los 70 sino simplemente de homenajear a ese cine. Aparte de las referencias mencionadas, la película también abunda en autorreferencias a sus anteriores films, tanto de diálogo como incluso de personajes, reaparece el sheriff Edgar McGraw (James Parks) que ya pudimos ver en Kill Bill (y en Planet Terror).

La primera parte transcurre sin mucha acción, mostrándonos a las chicas que persigue Stuntman Mike mientras celebran el cumpleaños de Julia y se emborrachan y bailan a ritmo de un viejo jukebox (que cedió el propio Tarantino para la película) en un viejo bar donde cada metro cuadrado de pared es una referencia cinéfila. Allí Stuntman Mike también se nos presenta como personaje, y dentro del contexto actual del film se nos muestra como un individuo caduco y trasnochado.

La película nos hace saltar del asiento cuando después de la fiesta Mike asesina brutalmente a su primera víctima, Pam (Rose McGowan) a la que iba a llevar a casa y sin pausas para respirar a todo el grupo de chicas en un espeluznante accidente de coche, rodado espléndidamente sin concesiones al espectador.

En el segundo acto se nos presenta al grupo de chicas que acabarán siendo la Némesis de Stuntman Mike: Lee (Mary Elizabeth Winstead), Abernathy (Rosario Dawson), Kim (Tracie Thoms) y Zoë (Zoë Bell), que estan pasando un día libre del rodaje de la película donde trabajan en Tennesse. De hecho Zöe Bell prácticamente se interpreta a sí misma, ya que es realmente neozelandesa y especialista de cine (fue la doble de Uma Thurman en Kill Bill). Después de un buen rato de charla cinéfila y anécdotas las especialistas se deciden a probar un coche con que siempre habían soñado correr, un Dodge Challenger de 1970 (mismo modelo que en films como Vanishing Point o Gone in 60 seconds). Es precisamente cuando van en este coche que Mike decide y a por ellas y se encuentra con la horma de su zapato.

Como en todo el cine de Tarantino la música es un personaje más y un elemento de ambiente básico, y como simpre la selección de canciones encaja como un guante dentro de la película. En esta ocasión el protagonista es el rock americano de los 60 y 70, con T-Rex, Eddie Floyd, Willy DeVille, The Coasters, etc.

La persecució final, trepidante y rodada con virtuosismo, quizá constituye el mejor y más sentido homenaje de la película a los filmes de los 70. La humillación final de Stuntman Mike en cambio muestra la actualidad de la película, el tipo duro, ya previamente pintado como caduco y algo patético acaba por mostrar su vena más rastrera y cobarde frente a las mujeres que quería aterrorizar y matar.

En Death Proof Tarantino nos muestra que (en mi modesta opinión) está pasando un momento de transición en su cine, pero que no se le ha olvidado como filmar. El problema principal que le veo a la película es la excesiva duración de algunos diálogos que no conducen a nada más que al tedio del espectador, efecto que se multiplica al tener un principio similar los dos actos de la película. Pero los aspectos positivos, siendo el fantástico final el que más compensan estos problemas.

(c) 2007 Jordi Flotats

Ficha Técnica:
-Título original: Grindhouse (Death Proof)
-Año: 2007
-Duración: 95 min
-País: Estados Unidos
-Director: Quentin Tarantino
-Música: Varios autores
-Fotografía: Quentin Tarantino.
-Reparto: Kurt Russell, Zoe Bell, Rosario Dawson, Vanessa Ferlito, Jordan Ladd, Rose McGowan, Sydney Tamiia Poitier, Marley Shelton, Tracie Thoms, Mary Elizabeth Winstead
-Productora: Dimension Films/The Weinstein Company
-Web oficial: http://www.grindhousemovie.net/

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Subido por Jordi Flotats con fecha 13/09/2007 03:49:17