CUATRO MINUTOS

El último éxito del nuevo cine alemán

CUATRO MINUTOSSiguiendo la estela de éxitos recientes del cine alemán como 'El hundimiento' o 'La vida de los otros' nos llega esta producción que ha acumulado hasta 15 premios en los festivales en los que ha participado, incluyendo el de mejor película en los premios del cine alemán. 'Cuatro minutos' es la segunda película como director del también guionista Chris Kraus, después de 'Scherbentanz (Shattered Glass)'.

La película cuenta como Traude Krüger (Monica Bleibtreu), una pianista octogenaria que lleva casi 60 años trabajando en una prisión dando clases de piano descubre el talento natural para la música de Jenny von Loeben (Hannah Herzsprung), una presa de 21 años terriblemente agresiva e inestable que cumple condena por asesinato y decide darle clases para presentarla a concursos de jóvenes talentos. La relación entre las dos mujeres será tormentosa, debido a sus carácteres opuestos y sus propios demonios interiores.

Cris Kraus demuestra en 'Cuatro minutos' que tiene más que claro que el conflicto es un elemento fundamental de cualquier guión, ya que toda la película esta basada en los conflictos y los contrastes. La historia está muy centrada en la relación entre las dos antagónicas protagonistas, la profesora tiene una apariencia fría, controlada y educada en todo momento, con una forma de hablar seca y directa, pero oculta un secreto que la avegüenza y la atormenta desde la Segunda Guerra Mundial (contado en flashbacks intercalados en la película) y que la hizo renunciar a una prometedora carrera como pianista para autorecluirse enseñando en una cárcel toda su vida. Krugüer ve en Jenny una oportunidad de redención propia, un talento que debe ser aprovechado y encauzado hacia su ideal de concertista de piano clásico, prestando muy poca atención las preferencias musicales de su alumna (las llama "música de negros") e inicialmente incluso a ella misma como ser humano ("Puedo ayudarte a ser mejor pianista, pero no puedo ayudarte a ser mejor persona" le dice en su primera conversación). Jenny en cambio es siempre una bomba a punto de estallar, es agresiva hasta llegar a la violencia, ruda y maleducada, traumatizada y herida por una infancia llena de explotación de su talento y de abusos sexuales y por un pasado reciente complicado. Jenny tiene un verdadero talento para la música, pero ningún interés en conseguir la aprobación pública o en la música clásica que le obligan a tocar. Pero la preparación rigurosa que lleva a cabo para el concurso le permite evadirse de su situación y reencontrarse con su talento. La música es un elemento fundamental que preside la mayoría de las escenas del film, no sólo por relación con el argumento sino como forma de mostrar la cara que presentan las protagonistas al mundo y el contraste vital y generacional entre ellas: música clásica de Mozart, Beethoven y Schumann, para la maestra y música rítmica, intensa y salvaje (compuesta para la película por Annette Focks) para Jenny.

Pero el existente entre las dos protagonistas no es el único conflicto que nos ofrece la película: se nos muestra el existente entre el guardia Mütze (Sven Pippig), coleccionista de citas de óperas y única persona con la que la profesora Krüguer tiene relación y Jenny. Mütze y Jenny personifican el contraste entre la vulgaridad, aunque llena de trabajo y voluntad del guardia y el talento, aunque salvaje y sin disciplina de la reclusa.

La prisión donde transcurre la mayor parte de la acción, magníficamente fotografiada se muestra como un lugar lúgubre y gris, muy a juego con la mayoría de los funcionarios que trabajan allí, un lugar que dificulta cualquier intento de evasión intelectual. Este marco, que no deja en muy buen lugar las prisiones alemanas, contrasta con la ardua tarea de la profesora, que durante casi sesenta años se ha esforzado por mostrar a las reclusas la libertad que puede proporcionar la música. El poder de evasión y liberación que ejerce la música en ella es mostrado muy gráficamente en uno de los primeros flashback de la película cuando vemos a la entonces joven profesora como enfermera voluntaria en la capilla de la misma prisión, convertida en hospital tocando el órgano completamente absorta durante un bombardeo aliado.

El emotivo final de la película refuerza las ideas que en ella se han ido expresando, la conciliación final entre alumna y profesora no es por un acercamiento de sus posturas ante la vida sino por la aceptación común que el talento debe cultivarse y expresarse de forma libre, única forma en que realmente puede ser usado como forma de redención.

La película cuenta con una gran fotografía y como no podría ser de otra forma, con una gran banda sonora. Pero lo más destacable es el trabajo de los actores, en especial de las dos actrices protagonistas. Es remarcable la tremenda intensidad que da a su personaje la joven actriz Hannah Herzsprung en su primer papel protagonista.

(c) 2007 Jordi Flotats

Ficha Técnica:
- Título original: Vier Minuten
- Año: 2006
- Duración: 112 min.
- País: Alemania
- Director: Chris Kraus
- Guión: Chris Kraus
- Música: Annette Focks
- Fotografía: Judith Kaufmann
- Reparto: Monica Bleibtreu, Hannah Herzsprung, Sven Pippig, Richy Müller, Jasmin Tabatabai.
- Productora: Kordes and Kordes Film
- Web oficial: http://www.vierminuten.de/start/

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Subido por Jordi Flotats con fecha 29/08/2007 04:06:21